sábado, 4 de junio de 2011

Córdoba rubrica ante el jurado un proyecto "extraordinario"

NOTICIA: EL DÍA DE CÓRDOBA

El presidente del comité, Manfred Gaulhofer, subraya la importancia del apoyo empresarial a una candidatura que definió como ambiciosa y que fue respaldada por miles de cordobeses en las calles.


Foto: Córdoba 2016
Córdoba tiene un proyecto "extraordinario" y "ambicioso" para optar a la Capitalidad Cultural de Europa. Los adjetivos corresponden respectivamente a Jordi Pascual y Manfred Gaulhofer, dos de los miembros del jurado internacional que elegirá la ciudad ganadora, que destacaron muy especialmente el apoyo empresarial con que cuenta la candidatura. La ciudad se vistió ayer de azul para recibir al comité, que desarrolló la ruta prevista en una jornada llena de anécdotas en la que brilló la espontaneidad de los ciudadanos. Había por toda Córdoba una palpitación de día importante y el recorrido cumplió las expectativas de los organizadores, que hoy harán un balance más reposado. La experiencia reforzó la idea crucial de que el proyecto Córdoba 2016 "intenta cambiar la ciudad", en palabras de Gaulhofer.

El equilibrio entre lo popular y lo profesional, lo urbano y lo tecnológico marcó una visita que comenzó a media mañana (con algo de retraso respecto al horario establecido porque los examinadores pidieron pasar antes por el hotel) en el Centro de Creación Contemporánea (C4). Allí les recibió el alcalde, Andrés Ocaña, acompañado por el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata. En el traslado hasta Miraflores, los cuatro miembros del comité (Gaulhofer, Pascual, Emilio Cassinello y Danuta Glondys) empezaron a familiarizarse con la ciudad y con el guión de la visita gracias a unos iFree Tablets creados por la Universidad de Córdoba. En el C4 visualizaron lo que será este equipamiento (que afronta el tramo final de sus obras), tomaron nota sobre la estrategia de trabajo territorial del proyecto Córdoba 2016 (explicada por la directora de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, Elvira Saint-Gerons), las adhesiones con que cuenta y la vinculación de Córdoba con la modernidad (a través, por ejemplo, de Equipo 57) y conocieron la implicación de los artistas cordobeses en la candidatura. Incluso solicitaron entrevistarse a lo largo de la jornada con una de las artistas que intervinieron para responder a sus preguntas, Marisa Vadillo. El encuentro se produjo antes del inicio de la sesión vespertina.

El carácter profesional de la visita no fue obstáculo para que la jovialidad, el humor y la espontaneidad estuvieran presentes a lo largo de toda la jornada. Los expertos pidieron sombreros para combatir el sol, bebieron gazpacho, bailaron y bromearon. La mañana acumuló un retraso que quitó tiempo al descanso de sobremesa. Se les vio a gusto, cómplices y receptivos. Al dejar el C4 cruzaron el Puente Romano (donde estaba instalada la obra Tengo ganas de Europa, desarrollada por la empresa de gestión cultural El Dispensario) en dirección al centro de recepción de visitantes del Casco Histórico, donde fueron recibidos por la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, y asistieron a la proyección de la película en 3D Córdoba, vida y genio (dirigido por Hervé Timarché, coproducida por la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, el Consorcio de Turismo y el Patronato Provincial de Turismo y que cuenta con la participación de artistas como Vicente Amigo, El Pele o Javier Latorre) y a la presentación interactiva La nueva Córdoba, desarrollada por Gaia Redaelli, directora de la Fundación Arquitectura Contemporánea. En el auditorio estuvieron presentes representantes de la cultura local como el arquitecto Juan Cuenca, el escultor y pintor Juan Serrano; el director de la Orquesta de Córdoba, Manuel Hernández Silva, el compositor Lorenzo Palomo y los mencionados Latorre y El Pele, que se arrancó ante el jurado en una experiencia que fue calificada por Gaulhofer como "sobrecogedora".

Allí se produjo el breve encuentro con los medios de comunicación, en el que intervinieron los cuatro. "Nuestra misión es escuchar y mirar", señaló el presidente del jurado, que destacó la "calurosa acogida" de la ciudad. Cassinello admitió que estaban "admirados" por la manera en que había comenzado la visita y reconoció el "papel complejo" del jurado, que tiene que elegir una ciudad entre seis aspirantes muy cualificadas. "Todo es magnífico e increíble hasta ahora", añadió Gaulhofer, que indicó que el comité fija su atención sobre el terreno "en el progreso del proyecto que se presentó" y en la manera en que la realidad de la ciudad "se corresponde" con el dossier. El de Córdoba es un proyecto "ambicioso e interesante" que "intenta cambiar la ciudad, invirtiendo mucho dinero para modificar la infraestructura cultural". El austriaco lanzó un mensaje de ánimo a las cinco aspirantes que no resulten elegidas "porque el trabajo realizado no desaparece: queda en la ciudad", de tal manera que todas las que concurren al proceso obtienen "un beneficio".

Glondys tomó la palabra para apuntar que, a la hora de analizar las candidaturas, el jurado tiene la misión de "salvaguardar el equilibrio entre la dimensión europea", que se refleja en aspectos como "la defensa de los derechos humanos y los aspectos ecológicos", y la que tiene que ver con los fundamentos locales y ciudadanos.

"Tenemos que escoger entre las mejores y Córdoba ya ha llegado ahí", indicó Cassinello, mientras que Pascual otorgó al proyecto el calificativo de "extraordinario, como la ciudad: responde muy bien a su pasado y su presente y plantea una ambiciosa propuesta de futuro".

Ya con retraso, pero con buen ambiente y creciente fascinación (constatable sobre todo en Gaulhofer, que por primera vez visitaba Córdoba), los evaluadores cumplieron en la Mezquita-Catedral la tercera etapa del recorrido. Recibidos y acompañados por los arquitectos conservadores del monumento, Gabriel Ruiz y Gabriel Rebollo, y por el presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya, pasearon por el Patio de los Naranjos y por el milenario templo. Se vio a Cassinello haciendo fotos y a Pascual y Gaulhofer en animadas conversaciones con los acompañantes, entre ellos la directora de la Casa Árabe, Gema Martín Muñoz, y el director de la Casa Sefarad, Sebastián de la Obra.

La mañana terminó con una breve parada en las Caballerizas Reales y con la inmersión en el barrio de San Basilio, que arrojó algunas de las escenas más curiosas de la jornada por la actitud de los vecinos. Hubo claveles, música, baile y gazpacho. Y el patio de la calle Martín de Roa, 2  (segundo premio de Arquitectura Moderna en el reciente Concurso Popular de Patios) les ayudó a entender algunas cuestiones sobre el misterio, la belleza y la esencia de Córdoba. Eran las 14:30 pasadas cuando salieron en microbús hacia la ermita de la Candelaria.

En la hora del tapeo el jurado empezó a comprender que el proyecto de Córdoba tiene entre sus principales valores el apoyo de los empresarios. Allí esperaba una delegación encabeza por los presidentes de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, y BBK, Mario Fernández, junto al presidente de la Fundación Bodegas Campos, Javier Martín, los patronos de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, la delegación técnica de Córdoba 2016 (encabezada por la gerente de la Fundación, Carlota Álvarez Basso, y el director de la oficina municipal de la Capitalidad, Manuel Pérez), directores de medios de comunicación locales, autoridades de gestión del Ministerio de Cultura y personal de apoyo. Otros representantes de empresas y del mundo de la cultura, junto al grupo de consultores andaluces, se sumaron a la comida en Bodegas Campos. Estaban los presidentes de la Confederación de Empresarios de Córdoba, Luis Carreto; Moreno SA, Baldomero Moreno; el Real Círculo de la Amistad, Federico Roca; Covap, Ricardo Delgado Vizcaíno; la Fundación Cruzcampo, Julio Cuesta Domínguez; Caja Rural, Manuel Enríquez; y Hostecor, Antonio Palacios, y el director general de Bodegas Campos, Javier Campos, entre otros representantes de empresas y grupos. Los miembros del jurado se sentaron separados. Una ensalada molinera (naranja, bacalao, cebolla y aceite de oliva), carrillada de cerdo ibérico de Los Pedroches y un postre de helado de higos y leche frita constituyó el menú. A esta hora, Córdoba 2016 ya era trending topic en Twitter.

La implicación empresarial en el proyecto fue el aspecto más destacado por Gaulhofer en su discurso en Bodegas Campos. El presidente del jurado afirmó que en Córdoba "se siente la relación" entre el ámbito cultural y el empresarial y subrayó el hecho de que la iniciativa de 2016 partiera de CECO, un aspecto que desconocían (tenían la idea de que había surgido "del sector civil"). El respaldo social a un proyecto de estas características, manifestó,  es muy importante, pero el empresarial le da una dimensión mucho más sólida. Gaulhofer felicitó a Álvarez Basso y el equipo de la candidatura por su trabajo. La cita concluyó con la irrupción de los restauradores cordobeses, que con el delantal de la Capitalidad y un golpe de efecto en forma de unidad y compromiso evidenciaron su adhesión a la candidatura. 

Tras el descanso llegó el momento de un encuentro más específico con representantes de las diversas disciplinas de la cultura cordobesa, en la sala Orive. Presentado por la periodista Marta Jiménez y el poeta Pablo García Casado, director de la Filmoteca de Andalucía, el acto contó con la presencia de, entre otros, los escritores Eduardo García y Juana Castro, los compositores musicales Luis Bedmar y Juan de Dios García Aguilera, la cantaora Inma de la Vega, el guitarrista José Antonio Rodríguez, el cantaor Antonio Fernández Díaz Fosforito, los cantantes Javier Esteve (del grupo Estirpe) y Manuel Martínez (de Medina Azahara), los productores musicales Manuel Ruiz Queco y Fernando Vacas, el director y actor teatral Juan Carlos Villanueva, la actriz Marisol Membrillo, los directores de cine Antonio Zurera (responsable también del festival Animacor) y Gerardo Olivares, el artista Solimán López, los directores del Gran Teatro (Ramón López), Teatro Avanti (Julián Molina) y la Fundación Antonio Gala (José María Gala), el gerente de la Orquesta de Córdoba, Alfonso Osuna, y gestores, técnicos, emprendedores y responsables de industrias culturales como Juan Carlos Limia, Rafael Jurado, Joaquín Zurita y Esther Casado. Algunos de ellos intervinieron para responder a las preguntas que el jurado formuló (se interesó especialmente por el día después de la Capitalidad) y la actividad incluyó una actuación del Cuarteto de Cuerdas de La Habana.

En la calle Imágenes, los vecinos recibieron a los visitantes (acompañados por el artista Goval) con arte y alegría, limonada y pepinos (con humor y reivindicación), y les entregaron un dossier con el resumen visual de las anteriores ediciones de su acción colectiva de creación artística. La cosa iba otra vez con retraso pero se cumplieron las etapas previstas. En Lepanto el comité de selección pulsó de nuevo el ánimo ciudadano con representantes del movimiento vecinal, antes de dirigirse al II Encuentro Ciudadanía y Capitalidad Cultural 2106, instalado en el parque Madre Coraje. Allí recorrieron, acompañados por una multitud entusiasmada, cantarina y cordobita, los stand de los consejos de distrito y consejos sectoriales de participación, en compañía de la presidenta del Consejo del Movimiento Ciudadano, Francisca de la Rosa, y el presiente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, José Rojas, además del alcalde, presente en todas las citas.

Y para el cierre (con 45 minutos de retraso sobre el horario previsto), un plato fuerte, Medina Azahara, su yacimiento y su museo. Un lugar de privilegio para disfrutar de un anochecer de junio. Allí se reencontraron con el consejero de Cultura, si bien los conductores fueron el director del conjunto arqueológico, Antonio Vallejo, Manuel Pérez y Carlota Álvarez Basso. En el patio del museo se celebró el aperitivo final, en el que estuvieron presentes los integrantes del comité de redacción del dossier y los equipos técnicos de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural y la oficina municipal. Brindis final (con el alcalde saliente y el entrante) y microbús hacia el hotel, con la ciudad asimilada, el proyecto comprendido y cierto cansancio en el quinto día consecutivo de examen de las aspirantes. Entre esta tarde y mañana harán la evaluación de Las Palmas de Gran Canaria.

Alrededor de 350 personas participaron directamente en la visita, además de 60 de producción. El cuerpo de voluntariado de Córdoba 2016 distribuyó a lo largo de la jornada 4.500 claveles de papel azules, así como 5.000 lazos entre los automóviles.

Córdoba fue ayer una ciudad barnizada de azul. Consciente de que vivía un día histórico, transformó cualquier forma de inquietud en un motor para la ilusión. La competencia es muy dura y quizá se decida por cuestiones secundarias o menores, pero en cualquier caso a Córdoba no le quedará la sensación de que no lo ha intentado con todo lo que tiene, con trabajo, ilusión y una voluntad clara de concebir su futuro de la mano de la cultura.

En un primer balance quedan sensaciones gratas. La certeza de que, pase lo que pase, la ciudad ha ganado. En cohesión, en actividad cultural, en autoestima. Ha mostrado capacidad para desarrollar un proyecto de esta envergadura, para pasar a la final del proceso y postularse como una de las favoritas al triunfo. Ahora queda una última prueba, la más importante, el 27 de junio en el examen ante el jurado en el Museo del Traje de Madrid. Al día siguiente, Córdoba sabrá si prolonga el sueño de 2016 o si debe articular una nueva estrategia para aprovechar todo el trabajo realizado en un proyecto de futuro que, en cualquier caso, la propulse de manera indiscutible como una gran capital de la cultura.      









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